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martes, 17 de marzo de 2015

Juan Miguel García Porcel -Un escritor olvidado-

JUAN MIGUEL GARCÍA PORCEL 

-UN ESCRITOR OLVIDADO-

Mármol recordando donde nació García Porcel

Es un deber de ceheginero intentar un estudio serio de la producción literaria de este hijo del pueblo, cuya obra no ha sido estudiada, ni menos aún valorada, sólo algunos retazos de su figura por eruditos como Francisco J. Hidalgo, Desiderio López o Abraham Ruiz ha contribuido a no olvidar a este comediógrafo. Para tal empresa son estas modestas líneas.
Juan Miguel García Porcel nace el día 3 de setiembre de 1884, justo enfrente de la casa de Jaspe, palacio de doña Pepa Massa y hoy sede del Ayuntamiento de Cehegín
Con una inclinación innata desde adolescente, Porcel siente una atracción por la escritura. En aquellas lluviosas tardes del invierno plomizo ceheginero, mientras desde su habitación oye el monótono canto de las gárgolas, desgrana sus románticos argumentos, soñando con el éxito. En esta época realiza sus primeros pinitos periodísticos dirigiendo el semanario independiente local “Cehegín” .
Estrena su primera pieza teatral en el mes de febrero de 1904: una obra titulada ‘Agencia de matrimonios’, representada por la compañía que dirige D. Francisco Molinero, juguete cómico-lírico en prosa y música de Mateo Joaquín Nogueras (a la sazón, ilustre director de nuestra laureada banda de música). En un folleto en el que constan todos estos datos, hay una dedicatoria a su madre con el siguiente texto: "A mi queridísima madre, al ofrecerle mi primera obra teatral: Luchando en el proceloso mar de la vida, llegué a ser un experto marino a los veinte años; sé que la amistad es la más ridícula de las mentiras; el amor de las mujeres el más fugaz de los amores y la felicidad mundana el más engañoso de los sueños... ¡Creo que ya sé bastante! Torpe sería en ofrecerla a una mujer o un amigo; sería tan estúpido en ofrecérsela por galantería como ellos por aceptarla por compromiso... Tómala tú, que a ti te la ofrezco con el corazón y sé que la recibes con el alma. Tu hijo: Juan Miguel". 
Un día decide marcharse en busca de su destino literario y en Madrid se encuentra con la bohemia de los Villaespesa, Martínez Sierra, y otros grandes escritores. Juan Miguel, con su puñado de poemas en el bolsillo se ha ido a la capital de España y con su obra teatral metida en la cabeza espera paciente que los laureles se acerquen a su puerta. Junto a Belda y Puche, también a Porcel y un grupo murciano aun no les ha llegado el hambre, pero la tienen muy cerca, sin una triste perra gorda para justificar las tardes de café con veladores de mármol y tertulia. Así giraba su peregrinaje literario por la capital de España nuestro joven Juan Miguel con sus correligionarios..., en lo más profundo del alma bohemia, como los protagonistas del célebre coro de Bohemios, suponemos que no sería fácil en aquellos tiempos perdidos del siglo XIX.

Tertulia en un café madrileño
García Porcel, publica artículos en periódicos de la capital tan importantes como El Imparcial, mientras escribe poesías y por fin, en 1908, esa primera obra de éxito que le entreabre las tenaces puertas teatrales:  “El más guapo”, un sainete de costumbres con música del maestro Aroca. Y después, su éxito más clamoroso y rotundo, estrena en el Teatro Romea de Madrid la noche del 28 de octubre de 1908 "De corazón a corazón", y el 5 de febrero de 1910, "Una solución". 


Porcel no olvida su tierra y escribe un poema “A la Virgen de las Maravillas” en cuyo camarín se había casado con la bella señorita ceheginera María Josefa de la Torre el día 25 de octubre de 1911. (Que fue publicado en la revista de Fiestas Patronales de 1955),  cuyo fragmento ofrecemos: ... y Cehegín te venera, / Virgen de las Maravillas; / cayó a tus pies de rodillas / y en silencio te adoró. / 
Por ti ves mi fantasía / cuajarse en luz de brillantes / e irisar los deslumbrantes / rayos de su pedrería. / ¡Quién tuviera una Corona / para ofrendarte en tu Convento!...


En el año 1914, la noche del 3 de octubre y en el Teatro Álvarez Quintero, estrena "De cara al Sol". 
A propósito de esta comedia, en la publicación de 1914 "La Voz del Pueblo", que dirigía Mariano Herráiz aparece esta crónica: Cehegín, 8 de noviembre de 1914 - El pasado sábado;  se celebró en los elegantes salones del Casino de este pueblo, el homenaje en honor de nuestro amigo Juan Miguel García Porcel, por su reciente triunfo en  Madrid, de su nueva comedia "De Cara al Sol". Ocupó la presidencia el festejado, teniendo a su derecha al ex-alcalde y jefe del partido liberal d. José de Béjar, junto al Excmo. Sr. Conde de Campillos, senador por Albacete, y a su izquierda don Miguel Mas de Béjar, y el presidente del Casino, don Cristóbal Palud Soriano. Entre los numerosos comensales, se encontraban: los señores, Juez Municipal, Primer teniente de alcalde, don José Clemente, los médicos locales, Sres. Bernal y López Salazar, y entre otros los Sres. Cruz; Vélez; Durán; Robles; Zafra; González; Herráiz; Matamala; García Pareja; García Arévalo; Lorencio y Martínez Rodríguez. 
El banquete servido por la cocina del Casino, fue de gran calidad... a los brindis, usó la palabra don José de Béjar, que ofreció el banquete al joven comediógrafo en nombre de los asistentes, y don Cristóbal Palud, que abogó por los nuevos éxitos del festejado, quien dio las gracias con unas cuartillas, de las cuales extractamos estos versos: Por los amigos queridos, voy mi copa a levantar / que es deber de agradecido la gratitud demostrar... / es tanta mi emoción que, al ir a elevar la copa, presumo y no sin razón, / que no expresará mi boca lo que siente el corazón... /....  -y remata con este verso-: ... Que es tal mi agradecimiento y tal mi noble alegría / que no encuentro un pensamiento que defina / este gran momento de la vida mía.... / .... Para que pudierais ver con cuánto amor / y lealtad he colocado yo en él, / a quien quiso enaltecer, / ¡mi nombre con su amistad!... Al terminar el sr. Porcel su intervención, fue muy aplaudido deseando nuevos triunfos, como el "De Cara al Sol". Los laureles de la fama se encaminen a enaltecer a Cehegín, trabajando por su prosperidad...  firmado: Ansorio.  
Como narra Alemán Sainz en su “Libro de Cehegín: «Hay autores afortunados que mueren con su obra culminada y otros que les traiciona el destino y la esperanza queda seccionada a mitad del capítulo». Y eso le ocurrió a Juan Miguel García Porcel, iba y venía a Madrid, con placenteras temporadas en el hogar familiar, buscando en las raíces sus poemas y su teatro. Un día llega la maldita tos, y los médicos le aconsejan vida reposada y buenos alimentos. Meses después ya no puede más y la funesta expectoración le obliga a volver a Cehegín con su tuberculosis metida en el pecho a punto de caramelo para el luto. Muere el 13 de agosto de 1920.
¿Cuántos personajes perdieron a su autor aquel nefasto día, mientras Valle-Inclán publicaba ‘Luces de Bohemia’, e inauguraba un nuevo género teatral “El EsperpentoY por si contribuye a profundizar en el alma y en las predilecciones poéticas de Juan Miguel añadamos que con su máquina copió dos poesías (conservadas en el mismo archivo familiar del que hemos extraído la documentación precedente): una de Ricardo León, titulada ¡Silencio! Y otra de Menéndez Pidal, titulada Lux Eterna.
Otras  composiciones  del  García Porcel (Con el seudónimo de Félix de Montemar) "El romance" (soneto), Programa de Fiestas 1958.  "La elegía" (soneto). 
Y siempre el recuerdo a la Madre, como este retazo que, para no alargarnos mucho comienza así:  CARTA DE UN SOLDADO.
(Campamento de Taxdir. Madre del alma querida):
¡Cuánto te habré hecho sufrir con esta mi mano herida 
por no poderte escribir!
Pues ya te dijo Vicente / (que para mi es un hermano)
que al perseguir a esa gente, 
vino una bala indecente / 
y me atravesó la mano.
La herida no ha sido nada... / 
Ya apenas me queda huella....
Ya ves, madre idolatrada, que ¡aunque la llevo vendada
te puedo escribir con ella!  Y aunque hubiera sido más, 
por la Patria no se siente...
¡Madre, qué ufana estarás cuando te digan, quizás, 
que tu hijo es un valiente...!
Y termina de esta emocionante forma:
¡Que lloren en todo caso, /  las madres de los traidores!
¡Adiós, mi madre!... Ahí va eso...  ¿Qué es eso?... - Cosa no extraña: un beso para mi maña; /  para ti, madre, otro beso, 
y otro beso ¡para España!...”
García Porcel dejó a medio engalanar otra poesía de la que apenas esbozó la primera estrofa. Y para no variar va dirigida “A MI MADRE” (que aunque sólo fuera por esto, vale la pena recordarla, incluso no está ni acabada, ni menos aún corregida): De los ratos aquellos que en tu regazo / Jugabas con las trenzas de mis cabellos / Aún el calor me resta de tus abrazos /  Aún la luz de tus ojos castos y bellos / Y aquellas oraciones que te….”
De aquel joven escritor sólo queda una placa de mármol frente a la casa de Jaspe de la calle López Chicheri, que dice: «Cehegín, a su hijo, el inspirado poeta, comediógrafo y periodista Juan Miguel García Porcel que nació en esta casa el *3 de setiembre de 1884.  +13 de agosto de 1920. (Fiestas de 1955).»
Y el reconocimiento del pueblo de Cehegín dedicándole una cortita y sencilla calle en el barrio de San Antonio, que desemboca en la de otro escritor y poeta local: Jesús Hernández, (de quien escribiremos en otra ocasión).

Calle del escritor -foto del autor-

Sus restos, reposan en el Cementerio de Cehegín, en una sencilla tumba, como él siempre deseó, junto a las de otros amigos cehegineros:

Lápida del poeta -foto del autor-

(Algunos datos, fotos y trabajos recogidos de diversas publicaciones.)




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